El conductor de Mala Junta disfrutó de unas vacaciones en la nieve.

Karlinho Rolón empacó sus maletas y fue a Bariloche, pero a pesar de la congelada nieve, estuvo muy bien abrigado gracias a la compañía que llevó.
“Mi experiencia fue fría por fuera, pero muy calentita por dentro. La nieve tiene algo mágico, te congela el cuerpo, pero te enciende el alma. Y si sabés deslizarte, todo fluye solito. Yo me tiré con todo y sin frenos”, indicó el conductor.
A pesar de las bajas temperaturas, Karlinho se encargó de cuidar todos los detalles para permanecer a la moda.

“El frío estaba, pero yo estaba en modo verano, adentro. Dicen que el mejor abrigo es la actitud, y bueno, yo me fui con bufanda, pero terminé con miradas que daban más calor que cualquier estufa”, bromeó.
Karlinho dice que viajó solo, pero hizo amigos por el camino y disfrutó de buena compañía.
“Fui solo pero no estuve solo todo el tiempo. Digamos que el paisaje se disfrutó con buena compañía. A veces, la mejor vista no es el lago ni la montaña, ¿no?”, se preguntó.

Agregó además que en medio de esta compañía hubo alguien que le hizo olvidar del wifi.
“Hubo alguien que me hizo olvidar el wifi por un rato y, sí, te digo que hubo charlas largas, risas, y miradas que decían más que mil palabras, ¿eso cuenta como especial?”, agregó.
Por el momento, Karlinho no dio detalles de su estado civil actual, pero dijo estar abierto a seguir conociendo gente.
“Mi corazón late, a veces acelera, a veces se queda en pausa, pero nunca está aburrido, está abierto, curioso y con ganas de seguir conociendo. No está ocupado, pero tampoco vacío. Digamos que está ‘en exploración’”, concluyó.