El guatemalteco nos regaló un concierto de primer nivel.
Por Janinne Pérez González
Una luna llena y una brisa suave recibieron a las 20 mil almas que acudieron al Jockey Club para disfrutar del concierto de Ricardo Arjona, quien una vez más visitó a sus fans, esta vez, para exponer su más reciente álbum al que denominó “Blanco y Negro”.
Puntualmente a las 21 horas, empezaron a sonar los primeros acordes de una de las canciones de este álbum; “Batichica”, pero aún no era el cantante, era solo una grabación que ampliaba las ansias de sus fanáticas, al término de este tema, unas luces acompañaron al cantante quien salió al escenario portando su inseparable guitarra, entonando la canción “Si yo fuera”.
El alarido de los asistentes no se hizo esperar, y por supuesto, las sillas que colocaron en el vip pasaron a ser inútiles pues la gente empezó a levantarse de sus asientos para acompañar la presentación. A continuación, entonó “Morir por vivir”, y con esta dio su saludo inicial, fiel a su estilo, sentó postura con relación a la cantidad de géneros que se difunden hoy en día. “Empezaron a aparecer cosas muy raras, como si lo importante fuera sumar géneros y no respetar a la gente por lo que haga con su cuerpo y su vida. Yo tendría que saludar a la gente hoy ‘buenas noches a todes’, es mucho tiempo libre desperdiciado”, afirmó en un evidente rechazo al llamado “lenguaje inclusivo”.
Sin embargo, hizo hincapié en que las mujeres deben tener mejores condiciones laborales y dio pie a la canción “Hongos”. La escenografía fue preparada para recrear el nombre del disco “Condominio blanco y negro”, y las transmisiones en las pantallas gigantes mostraban a un Ricardo en monocromático.
El impaciente grito de la gente lo llevó a interpretar un popurrí de sus clásicos; “Desnuda”, “Cuando”, “El Amor”, “El Problema”, y no podía faltar “Historia de un Taxi”. Las fanáticas acudieron portando carteles y el guatemalteco le dedicó un tiempo especial a dichos carteles, leyó los que pudo y con ellos dio entrada a una de sus canciones más esperadas; “Señora de las 4 Décadas”, el público lo acompañaba coreando todas las canciones, y en el sector vip los asistentes portaban banderitas tricolores para acompañar la presentación del artista.
No faltó el corpiño volador, Ricardo por supuesto, lo recogió y con una sonrisa picarona continuó su presentación. Antes de cantar “Mentiroso”, explicó que los hombres mienten para mantener la paz en el hogar a lo que los varones presentes asintieron sin pestañear.
El viento ayudaba a elevar el éxtasis que provocaban estas canciones y cuando creíamos que las voces no podían estallar más, sonó “Minutos” y la gente enloqueció.
El concierto estaba llegando a su final, presentó a los extraordinarios músicos que lo acompañaron y propuso un juego para dar pie a la canción “Fuiste Tu”, primeramente, Ricardo desafió al público a interpretar este tema, por supuesto, sus fans no lo defraudaron, luego el cantante retumbó con su característica voz la canción que ocupó las listas de los favoritos por mucho tiempo.
Se apagaron las luces, pero aún faltaba una canción, Arjona no podía irse sin interpretar su clásico “Mujeres”, tema característico de sus conciertos, ya que a los que hemos ido lo vimos cerrar sus shows con ella. El cantante lució una camiseta de la albirroja que le obsequiaron sus fans, la remera tenía inscripto su nombre para el deliro de los presentes. Una lluvia de fuegos artificiales acompañó la despedida y nos devolvieron a la realidad para soñar con un próximo concierto de este extraordinario cantante. Hasta la próxima Arjona.
