Caos total para acceder a una entrada para el show de La Loba.

Carta Editorial

Tras el anuncio del arribo de Shakira a nuestro país para el próximo 28 de noviembre, los fans empezaron a romper sus alcancías para acceder a una entrada. Aguardaron ansiosos la apertura de ventas, pero no contaron con que el banco seleccionado para patrocinar el show, en este caso, Ueno Bank, iba a acabar con sus ilusiones de un tarjetazo.

La preventa dirigida a los fans que integran los clubes inició días atrás y los mismos podían acceder a las boletas mediante un código único que luego, imprudentemente, se filtró ocasionando un verdadero caos en la plataforma  allaccess.com.py impidiendo que muchos fanáticos se queden sin la posibilidad de comprar una entrada.

Al día siguiente, habilitaron la preventa dirigida a clientes VIP de Ueno Bank, es decir, solo para personas que poseen una tarjeta de crédito con una línea que supera los 20 salarios mínimos, es decir, una minoría considerable en este país.

Esta mañana, solo estos sectores aparecían disponibles para la compra

Además de eso, solo habilitaron la compra de 4 entradas por tarjeta, teniendo en cuenta estas premisas, hablamos de una cantidad poco significativa para llenar un estadio como la Nueva Olla, sin embargo, las campañas de marketing del show empujan a la histeria de los que desean apreciar el espectáculo, pues empezaron a publicar que las entradas están agotadas y, casualmente, solo quedan disponibles los accesos para los sectores más costosos.

Llamativo, ¿no? ¿Cómo es posible que se agoten los sectores más económicos, siendo qué, la preventa estuvo dirigida a personas de alto poder adquisitivo y, sumado a esto, limitaron la compra a 4 entradas por tarjeta?

Desde Te Cuento, también intentamos acceder a un par de boletos, pero, nos encontramos con el mismo dilema que varios fanáticos nos estuvieron manifestando durante la semana. Esta situación nos permite analizar la hipótesis de que están especulando con las entradas y queriéndonos obligar a que compremos los sectores más costosos, dejando de lado a una gran cantidad de personas que no tienen esa capacidad y, nos exponemos a que “milagrosamente” en unos días salgan a decir, “se habilitaron nuevos sectores a pedido de los fans”. Para los marketeros, esta es una excelente estrategia, pero para el consumidor común, el que junta su dinerito para darse el gusto de ver a su artista predilecta, es un atropello a su derecho de consumidor.

Recordemos que si bien la SEDECO (Secretaría de Defensa al Consumidor) no interviene en la fijación de precios ni en la investigación de la especulación, sí tiene el deber de proteger los derechos del consumidor, sobre todo ante posibles casos de publicidad engañosa o prácticas abusivas.

Sin embargo, existe otra entidad a la cuál sí le podemos solicitar que de una mirada a esta situación. La Comisión Nacional de la Competencia (CONACOM) es la encargada de investigar sobre la especulación de precios. Sería tan bueno que ambas instituciones dejen de hacerse los “locos, ciegos, sordos y mudos” y escuchen a la ciudadanía que ya viene acumulando sendas quejas en contra de UENO Bank.

Esperemos que esto sea solo una desagradable estrategia de marketing y no lleguemos al show y seamos avasallados por revendedores y avivados que accedieron a mansalva a los boletos, aprovechándose de las ilusiones y de los ahorros de la gente.