Luego de tres años, estos músicos pudieron reencontrarse.

Jóvenes de 65 comunidades se unieron para brindar un espectáculo maravilloso-Foto Gentileza

El concierto de la Mega Orquesta de Sonidos de la Tierra aglutinó a 1.400 niñas, niños y jóvenes de 65 comunidades de 16 departamentos. Por primera vez el Festival Nacional de Orquestas Juveniles se realizó en la ciudad de Asunción, con motivo de los festejos por los 20 años de Sonidos de la Tierra, con el firme objetivo de dejar un mensaje de esperanza a la ciudadanía. Este evento también marca el reencuentro presencial luego de tres años por la pausa pandémica.

Una gran afluencia de personas se registró en la SND Arena durante el gran show en el que 1.400 niñas, niños y jóvenes provenientes de 65 escuelas comunitarias fueron los protagonistas. Éstos forman parte de la Red Sonidos de la Tierra, que desde horas de la madrugada fueron llegando al lugar desde diferentes puntos de 16 departamentos del país. En el lugar se realizaron durante todo el día ensayos para el momento cumbre del concierto de la Mega Orquesta, que inició a las 17:00 horas.

El repertorio incluyó canciones de Vangelis, Rolling Stones, Coldplay, pero también con obras clásicas del Paraguay como “Panambi Vera” y “Arroyos y esteros”, entre otras.

Además de la actuación principal de los niños y jóvenes, estuvieron como invitados especiales la Orquesta H2O, con el Arpa de Agua, la Camerata FEM, y Tierra Adentro, quienes hicieron vibrar al público durante sus presentaciones.

El maestro Luis Szarán, director y fundador de Sonidos de la Tierra, explicó que además de que forma parte de las dos décadas de esta organización, este evento significa un reencuentro tras tres años de virtualidad por la pandemia. “Sonidos de la Tierra es una red en la que los pueblos se conectan. No es el objetivo formar músicos sino buenas personas a través de la pedagogía ‘Orquesta Escuela de Vida’, con la que se aprende disciplina, trabajo en equipo, honestidad, actitudes democráticas, solidaridad. El joven que participa energiza a las comunidades y alimenta desde un punto de vista cultural”, recordó.

El primer Festival de Orquestas Juveniles Sonidos de la Tierra se realizó en el 2003 en la ciudad de Caacupé, un año después del inicio de Sonidos de la Tierra. Desde ese momento, este encuentro se volvió tradicional y se ha venido realizando año tras año, de manera ininterrumpida hasta 2019.

En estos años, Sonidos de la Tierra ha impactado de manera positiva en la vida de más de 20.000 niñas, niños y jóvenes y sus familias, a través del desarrollo de habilidades para la vida con el potencial diferenciador de la música, el cuidado del ambiente y el liderazgo comunitario.