Un espectáculo divertido, impecable y emotivo fue el que nos regaló el mexicano.

Cristian Castro

Por Janinne Pérez González

Fotos: @hormiguitaviajerapy

Pasaron 27 años de aquel show que brindó Cristian Castro en el club Sol de América y que quedó marcado en el corazón de sus fanáticos al punto que lo esperaron y trasmitieron el fanatismo a sus descendientes, pues eso fue lo que vimos ayer al llegar a la Conmebol, sitio elegido para este encuentro memorable.

Pasaron unos minutos de las 22 horas cuando el mexicano apareció en escena luciendo un traje negro impecable con esmoquin, y un peculiar tono de cabello que le daba un toque extravagante al look. Las chicas de la primera fila vibraron cuando lo vieron salir con los acordes de “Amor eterno”.  Cristian demostró que lleva en la sangre el manejo escénico pues lo vimos disfrutar del show de principio a fin.

Cristian mantiene impecable el vozarrón que posee

La primera interacción con el público se dio con un “Buenas noches Asunción ¿cuánto tiempo ha pasado?, 10, 15, 20, 27 años”, resaltó para luego seguir diciendo “creo que me volveré a casar con otra paraguaya”, recordando su matrimonio con la compatriota Gaby Bo.

El repertorio siguió con “Paris es una trampa”, una de sus nuevas propuestas musicales que demostró que, a pesar de los años, Cristian mantiene intacta la voz, y sus inconfundibles agudos reconfirmaron el sello que lo colocó entre los grandes artistas que se consolidaron en las últimas décadas del siglo pasado y cuyo legado, sigue latiendo en los corazones.

Disfrutó del show tanto como las personas que lo fueron a ver

Cristian le dedicó un homenaje a otro grande, nada más y nada menos que a José José, interpretando sus canciones más conocidas, coreadas casi en su totalidad por un público que lo miraba extasiado.

En medio de sus interpretaciones sacaba su lado jocoso haciendo unos chistes que él mismo reconocía que eran malos, recibiendo carcajadas como respuesta. Así también recordó a su ex esposa Gaby Bo, al presentar a sus coristas, dijo que una de ellas se parece a la compatriota y también se llama Gaby.

Le dedicó una canción a su ex esposa

Después, dijo “vamos a dedicarle esta canción a la famosa Gaby” y sonó “Así era ella”, en el intervalo antes de la siguiente canción les dio un consejo a las chicas; “no lloren más chicas, ahora somos nosotros quienes lloramos” y dio pie a la canción “Lloviendo estrellas”.

Otro momento resaltante del show fue cuando Cristian preguntó cuál es la mejor telenovela de Paraguay, pues sabemos que varias de sus canciones fueron marca de las telenovelas mexicanas, ante esta pregunta, el público, con mucha vergüenza respondió; “¡ninguna!”, dejando entrever la deuda que tenemos con la generación de buenas producciones audiovisuales.

Hizo varios chistes

La cápsula en la que nos envolvió el hijo de la inolvidable Verónica Castro siguió cargada de emociones cuando el artista interpretó una canción dedicada a su madre. Así también le hizo un homenaje a Juan Gabriel para luego seguir interpretando sus canciones más emblemáticas.

Para sumar otra situación divertida, Cristian, consciente de que su cabello llamaba mucho la atención, señaló a su guitarrista quien lucía una melena casi afro, para afirmar lo siguiente: “hasta que mi pelo no se vea así, no voy a parar, no falta nada”, aseguró el artista, y luego en medio de sus chistes preguntaba si el cabello de quien era mejor, si el suyo o el del músico.

El manejo escénico lo lleva en la sangre

También recordó que en el concierto que dio en el Club Sol de América en 1996, el escenario estaba lleno de “bombachas” que eran arrojadas por sus fans, en ese momento, voló un bulto blanco hacia Cristin, él lo tomó y expuso ante los presentes que ese paquetito era un bóxer blanco con la bandera de Paraguay pintada en la parte trasera, la idea de sus fanáticas era que él se vista la prenda y salga al escenario, tal como lo hizo en Argentina días atrás.

Tras el momento jocoso, siguieron los clásicos “Amaneciendo en ti”, “Cupido” y “No hace falta”, canción en cuyo videoclip participó Gaby Bo. Cuando llegó el momento de ponernos “Azul”, llamó a dos mujeres que estaban vestidas con ese color para que bailen con él en el escenario mientras interpretaba este clásico.

Todo un señor cantante

El artista no se iba a despedir sin regalarnos “Vuelveme a querer” y “Nunca voy a olvidarte” y “No podrás”, canciones que marcaron la década de los 90’ y que daban indicios de que la velada estaba llegando al final.

Las chicas de azul

Para finalizar, Cristian nos regaló un “cumbión” con “Una y mil veces” para luego despedirse con un “muchas gracias Asunción, nos vemos muy pronto”, dejando deseos de más, con un sabor imperecedero en los presentes, así es que Cristian Castro, te esperaremos porque nunca vamos a olvidarte.