Por primera vez en Paraguay, la banda californiana Green Day encendió el escenario del Jockey Club el lunes 15 de septiembre de 2025, como cierre de su gira sudamericana The Saviors Tour. Más de 35.000 fans paraguayos vibraron con un espectáculo que fue mucho más que música: fue una ceremonia colectiva, un grito de identidad y una postal emocional que quedará tatuada en la memoria del país por años.
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Teloneros: La antesala del rugido
Antes de que Billie Joe Armstrong, Mike Dirnt y Tré Cool tomaran el escenario, dos bandas prepararon el terreno con potencia y autenticidad:
Garage 21 (Paraguay) – A las 18:45, esta banda local con más de dos décadas de trayectoria ofreció un set cargado de rock alternativo y energía nacional. Su presencia fue un guiño al talento paraguayo y una reivindicación de la escena local con temas como Despertar, Sin Salida, Cicatrices, Todo lo que soy y El grito, dieron un Cierre explosivo, con pogo y ovación, Su presentación fue celebrada como una reivindicación del talento local y una muestra de que el punk paraguayo tiene voz propia.
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Bad Nerves (Reino Unido) – A las 20:00, los británicos considerados “la mejor banda de punk del Reino Unido” por la crítica especializada, desataron una tormenta de riffs y actitud. Su estilo directo y sin concesiones fue el puente perfecto hacia el universo Green Day, los británicos ofrecieron un set de aproximadamente 40 minutos. Aunque el setlist específico de Asunción no fue publicado, se estima que interpretaron temas similares a los de sus shows previos en Sudamérica: Baby Drummer, Don’t Stop, Electric 88, The Kids Will Never Have Their Say, y como cierre con actitud y distorsión You’ve Got the Nerve, su estilo garage punk y su energía en vivo fueron destacados por la crítica como una de las mejores aperturas internacionales del año.
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El Ritual Green Day: Setlist y momentos clave
A las 21:30, tras una intro épica con “Bohemian Rhapsody” de Queen donde los fans corearon con energía y emocion y el clásico Drunk Bunny vestido con una camiseta albirroja que decía “Japiro”, comenzó el show.
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Aquí Te Cuento te hace un recorrido canción por canción:
- American Idiot – El estallido inicial. Protesta política y catarsis colectiva. El público respondió como si fuera un himno nacional.
- Holiday – Crítica a la guerra y al conservadurismo. Las pantallas proyectaban mensajes contra la apatía.
- Know Your Enemy – Billie invitó a una fan paraguaya al escenario. Un gesto de cercanía y empoderamiento.
- Boulevard of Broken Dreams – Momento íntimo. Armstrong abrazó una bandera paraguaya, con ojos mojados.
- Basket Case – Explosión de locura y nostalgia. El público coreó cada palabra.
- One Eyed Bastard – Rabia personal y visuales cinematográficos. Fuego y pirotecnia acompañaron la descarga.
- Revolution Radio – Himno de resistencia. La música como herramienta de cambio.
- Scattered / Longview / Welcome to Paradise / Hitchin’ a Ride – Secuencia de clásicos noventeros. Alternancia entre pogo y contemplación.
- Brain Stew / St. Jimmy – Insomnio, ansiedad y rebeldía adolescente. Armstrong jugó con una vincha de cuernitos del público.
- Dilemma / Free Fallin’ (fragmento) – Reflexión sobre adicciones y vulnerabilidad.
- 21 Guns / When I Come Around / She – Devoción generacional. Coros que cruzaron edades.
- Wake Me Up When September Ends – Clímax emocional. Primera vez coreada en Paraguay, 21 años después de su lanzamiento.
- Jesus of Suburbia – Nueve minutos de intensidad. Una montaña rusa musical.
- Good Riddance (Time of Your Life) – Cierre poético. Las luces de los celulares formaron un firmamento improvisado. Armstrong se despidió con un “aguije” y “rohayhu”.
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Más que un concierto: Un fenómeno cultural
Green Day no solo cumplió el sueño de miles de fans paraguayos. Su visita marcó un antes y un después en la historia de los conciertos internacionales en el país. Fue un acto de comunión entre generaciones, donde el punk rock se convirtió en espejo, refugio y declaración política.
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